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domingo, 17 de junio de 2012

La Conquista Espiritual

La Evangelización de América, también llamada “Conquista Espiritual”, fue un proceso por el cual la Iglesia Católica inició la enseñanza de su religión a través de los territorios conquistados.
La influencia eclesiástica sobre el gobierno colonizador mediante la evangelización indígena, (una justificación más que aceptable para la cultura de aquella época, en la cual primaba tanto el poder real como el mandato papal), fue el marco en el cual la enseñanza de la fe católica a los pueblos infieles modificó por completo las culturas indígenas de cualquier territorio.


Costumbres de aquellas antiguas culturas como los sacrificios humanos, la poligamia o cualquier tipo de gobierno ligado a otra religión o credo fueron aniquilados en favor de la nueva fe y las nuevas costumbres europeas.














Con las mismas aptitudes que se usaron para la Reconquista a los árabes en España, se creó una cruzada en pos de la evangelización.

Los frailes misioneros y el proyecto de la Corona española







La corte española dio poderes a Hernán Cortés a través de una “Carta de Relación” otorgada por Carlos V, por la cual misioneros españoles designados de diferentes órdenes religiosas, debían dedicar su esfuerzo a una labor doctrinal del Evangelio e impartir sacramentos en lo que fue a llamarse “Regio Patronato Indiano”.


Con la concesión de una bula por el Papa León X en 1521, según la cual las órdenes mendicantes tomarían la tarea de administrar sacramentos en ausencia o distancia del obispado, se instauró el establecimiento de conventos en las nuevas colonias.

Órdenes religiosas:
 franciscanos, dominicos y agustinos






En el año 1523 y a petición de Hernán Cortés, fueron enviados a tierras mexicanas doscientos franciscanos de los que gran parte de ellos murió en el trayecto. Fue al año siguiente cuandu otro reemplazo de los anteriores llegaría a tierras de las actuales Michoacán y Puebla. Su papel en defensa de los nativos fue notable, así como la construcción y fundación de hospitales y escuelas.
De estos franciscanos podemos destacar a:


-Juan de Zumárraga, primer obispo de México, quien se ocupó de la destrucción de antiguos templos, creencias y códices, así como su papel en la aparición y veneración de la imagen de la Virgen de Guadalupe, a modo de conversión para los indígenas.
-Vasco de Quiroga, aristócrata fundador del “Colegio San Nicolás Obispo” y plantas artesanaless y agrícolas.




























lunes, 4 de junio de 2012

EDAD MEDIA EN ESPAÑA

La Edad Media o “Medievo” , es un proceso histórico que discurre entre los siglos V y XV. Tras la caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476 y el descubrimiento de América, así como la expulsión musulmana y judía en 1492, esta era histórica se divide en dos fases, también llamadas “Alta Edad Media (comprendida entre los siglos V y X) y “Baja Edad Media”, hasta el XV.

A partir del inicio de la Edad Media, el concepto de ciudadanía hasta entonces existente en el Imperio Romano, el cual limitaba los derechos de los habitantes a sencillamente esclavistas, cambia a un modelo llamado feudal.

Los invasores del norte de Europa que se asentaron en los diferentes territorios antes ocupados por lor romanos, tomaron diferentes nombres dependiendo del territorio que conquistaron. A estos pueblos globalmente te les conoce como bárbaros, y en la entonces llamada Hipania, fueron conocidos como godos y visigodos.
La cultura hispana de la época no difería mucho de la europea. No fue hasta el siglo VIII, con la ocupación musulmana cuando el esquema social y cultural dio un giro radical.

Estado Feudal
Sólo los escasos reductor no invadidos por los musulmanes y los que poco a poco fueron creando pequeños reinos cristianizados, que de manera progresiva iban reconquistando la península en un constante devenir de unión y ruptura, iban creando fronteras descendentes hacia la reconquista, aún cuando debían coexistir con los propios musulmanes.
A partir de entonces, comienza una fase de feudalización, es decir:
Los nobles toman la representación y abordan labores correspondientes al rey en diferentes territorios. Así se creó un Estado Feudal, compuesto por la Nobleza, el Clero y el Pueblo.
La creación del estado feudal conllevó la estructuración legislativa de los llamados fueros.


 
Los fueros eran leyes promulgadas para diferentes estamentos:










Fueros locales: Leyes de uso entre ciudadanos y con sus magistrados, o directamente la ciudad con la Corona. Éstas eran concesiones reales que conllevaban privilegios a la propia ciudad con sus Cartas y Pueblas.






Fuero Juzgo: Leyes de uso local que se utilizaron desde el siglo XIII hasta la aprobación del Derecho Civil, ya en el Siglo XIX. Aún siguen vigentes en algunas Comunidades como Euskadi, Navarra y Aragón.
Fuero Viejo: Creado en el siglo XIV, daba derechos a los nobles sobre los fueros locales.
 Las Partidas: Creadas también en el siglo XIV, eran ordenamientos jurídicos que abarcaban manifestaciones de derecho político, civil y penal, la familia, sucesiones y negocios. 

Órdenes Mendicantes

La Orden Mendicante, es un modelo de orden religiosa católica, caracterizada porque sus miembros hacían  votos de pobreza, castidad y obediencia y vivían de la limosna. Del latín mendicare, mendicante significa “el que pide limosna, mendiga”.









Su vida conventual, (retirada en conventos), les obligaba a la caridad y la difusión del evangelio. Las órdenes más importantes nacieron a principios del siglo XIII ( dominicos, franciscanos, carmelitas y agustinos).



Dominicos:

Los dominicos: es la llamada Orden de los Predicadores, apoyada por el Papa Inocencio III y aprobada más tarde por Honorio III en 1216. Fue fundada por santo Domingo de Guzmán, nacido en España hacia el año 1170.
La dedicación dominica se centraba sobre todo en el estudio. Tal fue la dedicación de esta orden, que llegó incluso a la Universidad de París y, algunos de sus miembros como Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno, fueron brillantes exponentes.




Franciscanos:
Esta orden fue creada por San Francisco de Asís, en Lombardia (Italia), en 1209. En origen, la orden contaba con 12 miembros, diez años más tarde superaban los 3.000.
 En 1212, como ejemplo de esta orden, Santa Clara fu.ndó la orden de las Clarisas.
Los franciscanos vestían ropaje humilde de lana con un capuchón y sandalias. La dedicación principal de esta orden era la predicación, moral y doctrinal, de hecho, Francisco de Asís viajó a Tierra Santa. De vuelta, crea una regla doctrinal y establece la apertura de conventos y casas de estudio.





Carmelitas:










Carmelitas, nombre popular que reciben los miembros de la orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Orden religiosa católica fundada como una comunidad de ermitaños de Palestina en el siglo XII, por el ermitaño francés San Berthold. La regla original, escrita para ellos en 1209 por el patriarca latino de Jerusalén, Alberto de Vercelli, era muy severa. Les exigía vivir en pobreza y en total soledad, absteniéndose de comer carne. Fue aprobada en 1226 por el papa Honorio III.
 El más conocido miembro español de esta orden fue San Juan de la Cruz y entre las Carmelitas Descalzas, Santa Teresa de Jesús. El trabajo de esta orden consistía fundamentalmente en la contemplación, el trabajo en misiones y estudios teológicos.


Agustinos:








La orden de San Agustín fue fundada por el Papa Inocencio IV hacia el 1244 con la finalidad de unificar las comunidades monacales italianas que seguían las directrices de las Reglas de San Agustín, fallecido en el año 403.
 Los integrantes de esta orden eran predominantemente eremitas (ermitaños).







Diversidad política de los reinos españoles medievales

Durante la dominación romana España era conocida como Hispania. No fue hasta la época conocida como Edad Media cuando este término cambió, debido a su estructura política y cultural  plural.


Hubo cinco reinos principales en la península ibérica que eran cristianos: Castilla, León, Navarra, Portugal y Aragón, así como el reino musulmán de Granada.
Aunque en su estructura inicial, tanto musulmanes como cristianos disfrutaban de gran cantidad de reinos y virreinos dependientes de una y otra corona (caso de las taifas musulmanas y diversas ciudades de importancia cristianas), no es hasta la creación de los reinos anteriormente citados cuando verdaderamente podemos hablar del inicio de un conjunto de reinos que serían (salvo Portugal), lo que hoy conocemos como España.

Durante el transcurso de la Edad Media, las clases de la nobleza que constituían los feudos (condes, duques, marqueses etc.) fueron las que  crearon los mapas políticos con los cuales dibujaron la disposición de cada reino.
Condados como Valencia y Cataluña dependían de la corona de Aragón, y hoy en día pueden verse en las insignias de las banderas de sus respectivas Comunidades Autonómicas la similitud de ambas. Asimismo se nombra actualmente a Barcelona como “Ciudad Condal”.
Fue a partir del siglo XV cuando los reinos de Castilla y Aragón se unificaron con el matrimonio de los Reyes Católicos, y así, se fue creando (bien por enlaces matrimoniales como por conquistas), un mapa cada vez más global en el cual, el nombre de España ya era una realidad.

Carlos I y V de Alemania







Tras la muerte de los Reyes Católicos, su nieto Carlos I, hereda ambos reinos además de las posesiones de la casa de Borgoña, heredadas de su padre Felipe II, además del Sacro Imperio Romano-Germánico de Austria (de ahí que fuera conocido en la Historia como: Carlos I de España y V de Alemania).
A su muerte, su hijo Felipe II hereda ambos imperios. Es por eso que a los reyes de esta dinastía se les conozca como “Los Austrias.”
Tras la muerte sin descendencia de Carlos II, último rey de esta dinastía y tras una Guerra de Sucesión, se instauró en España la dinastía de los Borbones, con la subida al trono de Felipe de Borbón (Felipe V) sobrino nieto del rey de Francia Carlos II de Borbón.

La España Medieval, El Islam

Esta época se caracteriza por ser la antesala de un cambio político, social, cultural y religioso.





Desaparece la España de las tres culturas (cristiana, árabe y judía) que durante siglos había coexistido de manera simbiótica en la península. No hay que olvidar que tras los romanos que ya fundieron su idioma (el latín) con el ibero, árabes y judíos hicieron lo mismo durante siglos, haciendo una aportación única, tanto lingüística, cultural e incluso científica que más tarde se extendería por una Europa sumida en la oscuridad tribal medieval.

 Existían en España a principios de este siglo tres grandes reinos cristianos, Castilla, Navarra y Aragón. Asimismo, el último reducto árabe al sur, que era el reino de Granada.
Tras el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, también conocidos como Reyes Católicos en 1469 y la posterior anexión de Navarra, quedó definida la estructura cristiana que acabaría su reconquista en 1492 con la expulsión tanto de árabes como de judíos.

 El Islam y su influencia en la vida europea

“Islam” es un vocablo árabe que en su traducción literal significa “La entrega o sumisión a Dios” y derivado de esta palabra, el término “musulmán” “el que se entrega.”
Con esta ideología de origen religioso monoteísta creada por el profeta árabe saudí Mahoma “Mensajero de Dios” en el año 622 la cual se debía a la imposición de la creencia a los pueblos de la obediencia a Alá y las enseñanzas de su libro sagrado o Corán.
La expansión inicial musulmana (no olvidemos que el término se confunde a menudo con árabe, por ser Arabia la cuna del islamismo) se originó a través del norte de África y el oeste de Asia.

A través del estrecho de Gibraltar que separa Marruecos de la Península Ibérica, alrededor del año 711 y de una manera progresiva y ciertamente rápida, la incursión musulmana se extendió en lo que llamaron  “Al-Andalus” (“El Paraíso”) como así llamaron al territorio que se extendía hasta los Pirineos, en la frontera con Francia. Los reinos visigodos de la época fueron conquistados y relegados hasta el norte, Asturias y País Vasco, donde ofrecieron resistencia.
Desde una invasión iniciada por el Califato Omeya (provincia marroquí), a través del sur peninsular, ésta abrió paso a sucesivas invasiones migratorias, creando diferentes califatos y emiratos que posteriormente se fueron independizando política y económicamente de sus califatos de origen aún cuando seguían manteniendo la unidad cultural, espiritual y moral.
Como ejemplo podemos señalar el Emirato de Córdoba, (756-929), donde se creó una dinastía gubernamental independizada del Califato de Damasco. Esta forma de gobierno permitía reducir considerablemente el número de mozárabes (cristianos en territorio musulmán). A modo de consolidar fortaleza, en el año 929 se creó un Califato de Córdoba con la proclamación como califa al que desde el 912 había sido su emir Abd al-Rahmán III (Abderramán III).

Éste llegó a ser el prólogo del nacimiento de múltiples pequeños reinos o taifas. Hasta 39 se conocieron, de ellas, las más importantes fueron las de Sevilla, Badajoz, Toledo y Zaragoza.








Economía islámica
Una de las mejores aportaciones del mundo islámico a la civilización occidental son los zocos, mercados donde se comerciaba con una gran diversidad de artículos, desde la artesanía, seda, algodón y lana, así como la industria del metal derivadas del Magreb. La amplia extensión del Islam favoreció la exportación de estos productos desde reinos cristianos hasta el propio Oriente.



 Agricultura

Cebada

La variedad de tierras en Al-Andalus permitió la incorporación de nuevos cultivos, sobre todo en tierras más áridas o también llamadas: de secano. Frutas, cereales del norte africano en tiempos más secos,  verduras traídas de diversos reinos orientales. Productos como el trigo, cebada, caña de azúcar, berenjenas, alcachofas e higos aparecieron en el cultivo habitual y los zocos.
La Ganadería

Con pura tradición oriental el pastoreo ovino, bovino y caprino se estableció como norma, así como las granjas de conejos y gallinas. El aprovechamiento de los recursos aportados por los romanos como los acueductos y la introducción de canalizaciones de los ríos, que servían de empuje a nuevas técnicas como los molinos de agua, la noria y la picota.
La Minería
Tras las explotaciones mineras realizadas por los romanos siglos atrás, las extracciones de oro y plata fueron escasas. El oro se extraía de las cuencas del Guadalquivir, el Segre y el Tajo. La plata, de los yacimientos de Murcia, Beja y Córdoba, el cinabrio de Almadén, el cobre de Toledo y Granada, el estaño de Algarve y el plomo de Cabra. Para la construcción de santuarios aprovecharon el mármol de las canteras de Sierra Morena.
Mina de plata
Otras actividades como la explotación maderera para mobiliario, construcción naval y combustible en Alcázar de Sn Juan. Árboles de frutos secos medicinales como el avellano y el castaño.





Sociedad y Cultura Islámicas











En Al-Andalus coexistían tres culturas (cristiana, musulmana y judía) que a su vez derivaban en otros grupos étnicos como los muladíes (cristianos convertidos al Islam), y mozárabes (no conversos). También había una diferenciación social en la misma comunidad religiosa entre esclavos y hombres libres.
Salvo en sus costumbres religiosas, mozárabes y judíos no gozaban de los mismos derechos y tenían diversas prohibiciones y obligaciones hacia los musulmanes, como por ejemplo:

-Prohibición de matrimonio con una musulmana
-Prohibición de entierros con ceremonias ostentosas
-Habitar en barrios separados del musulmán
-Obligación de hospedaje gratuito al musulmán
El status social del musulmán le permitía disfrutar de cierto confort incluso a nivel público, con el uso compartido  baños y piscinas como puntos de reunión.

Diversas costumbres de origen oriental, fueron introducidas por los musulmanes de Al-Andalus para luego trascender a través de toda Europa, convirtiendo la península en un puente de culturas y referencia entre Asia, África y Europa.
Se hablaban tres idiomas principales: en lengua romance (derivado del latín) y el hebreo, aunque el árabe se utilizaba como idioma culto, de hecho dio lugar a un “Renacimiento cultural en Europa”, como señalan algunos historiadores.
Aunque ya en el siglo XIII, monjes del monasterio de San Millán de la Cogolla (en la actual La Rioja), recogían vocablos populares de estas lenguas e iniciando el lenguaje escrito de lo que hoy ya conocemos como lengua castellana.

Gracias a los árabes se conservan numerosas bibliotecas que recogían documentos y obras tanto de la Grecia antigua como de Roma. asimismo la aportación de pensadores musulmanes como Avempace o Averroes.




Ciencia

El sentido religioso de la civilización musulmana favoreció la introducción de técnicas traídas de otros califatos importantes. La peregrinación a La Meca proporcionaba la adquisición de cualquier descubrimiento o invento novedoso era recogido y documentado. Mientras las culturas europeas seguían sumidas en lo que se conoce como Edad Oscura, existía un intercambio cultural de estudiantes que viajaban por por todo el Mediterráneo adquiriendo conocimientos. En aquel tiempo los más importantes centros del saber eran Córdoba y Bagdad.













Gracias a Abderramán III, Córdoba tenía en su poder el mayor legado científico de la época. Eran destacados los descubrimientos y teorías astronómicas en las que ya se hablaba sobre la elíptica de los planetas y la invención de aparatos de observación como la azalea.

Abderramán III

 Ya en el siglo X y hasta el XVI, la medicina era una ciencia destacada en el mundo musulmán. Técnicas quirúrgicas como cirugía ocular, tratamientos dentarios, fármacos etc., eran introducidas e incluso traducidas al latín para su empleo en Europa.
La geografía y la cartografía de los  reinos de la época fueron recogidos con mucha fidelidad. Se conservan numerosos documentos de las bibliotecas cordobesas.







Filosofía

Filósofo Averroes

Ya desde el siglo XII con Averroes, se hacían comentarios y traducciones sobre los filósofos clásicos griegos y romanos. Fue traductor de Aristóteles y Platón, así como de diversas obras médicas. Su pensamiento filosófico se abrió paso incluso en la Universidad de París, dando a conocer a los clásicos e influyendo incluso en la Europa renacentista.






Arte Islámico
Arte emiral y califal















El arte arquitectónico musulmán consistía en construir las ciudades de manera que los edificios institucionales se congregaran alrededor de la mezquita. Palacios, centros culturales, bibliotecas, tenían una construcción única convirtiéndose en auténticos monumentos. En ciudades como Toledo, Medina Azahara, Mérida, son claros ejemplos de la época.







El arte califal se constituía en las mezquitas. Lejos de incluir retratos o estatuas humanas que la religión prohibía en cualquier manifestación artística por considerarlas idolatría, motivos florales en piedra, arcos de estructura única, vidrieras ornamentales irrepetibles hicieron un maravilloso legado arquitectónico.
Los objetos decorativos artesanales, joyas, cerámicas refinadas vidriadas, perfumes, aceites, y un sinfín de artículos que aún podemos contemplar en los museos dedicados a esta cultura.
La seda bordada de Al-Andalus servía para la confección de las ricas telas de Bagdad o El Cairo.
Las tallas de figuras de bronce representando animales o las cerámicas con figuras geométricas y epigráficas en el arte conocido como verde manganeso por el uso del óxido de cobre.

Arte Taifa









La división de los califatos en taifas (pequeños reinos), contribuyó a que cada nuevo monarca contribuyera con su propia arquitectura. La distribución de patios, pórticos y estancias variaban, salvo las específicas para rezos o cualquier tipo de actividad religiosa.
 Diferentes formas en los arcos: lobulados, mixtilíneos, de herraduras, así como los superpuestos y contrapuestos, revestidos con diferentes motivos ornamentales vegetales, geométricos o epigráficos, creando una sensación de riqueza.

La arquitectura exterior de las ciudades se reforzó con murallas y almenas cuadradas, patios interiores y jardines en sus palacios.
El arte cerámico se cubre de vidrios de colores y los telares cordobeses y almerienses llenan los mercados.















Arte Almorávide


En esta fase artística, la arquitectura se centra en los arcos de herradura y mixtilíneos, y la utilización de estucos murales. el comercio textil y pesquero tan floreciente de Almería, creando mayor exquisitez en los ornamentos, dada su riqueza floreciente.